jueves, 26 de mayo de 2011

Dinosaurio no, presidente si


Descalificar y suponer en un abogado deja mucho que desear, como el caso de Israel Fernández Amaya, quien en su Artículo “De candidatos y candidaturas” publicado por el Diario La Verdad el pasado 1 de Abril, tilda de dinosaurio y mala hierba a todo político opositor que aspira ser el abanderado de la Mesa de la Unidad Democrática en las elecciones presidenciales del 2012.
El hecho de descalificar queda inocuo, ante la exaltación de conferir la ganancia de simpatizantes al Presidente, por medio de daños y perversiones a quienes en el pasado más reciente hablaron en las urnas de votación sobre lo que querían para su patria.
Y es que vaticinar el triunfo de la “Revolución” en la contienda presidencial del año próximo, basándose en hechos poco concretos, deja pensando a más de uno, porque si bien es cierto la división del pueblo venezolano y la gran cantidad de personas que no ejercen el derecho al voto, también es cierto los resultados del pasado proceso electoral, donde la oposición venezolana aventajo por más de 500mil votos a la maquinaria revolucionaria del gobierno, un hecho que no se puede negar.
Ganar no es imposible, la proliferación del descontento popular es innegable, la mala racha de las misiones es cada vez mayor y las mentiras por parte de quienes lideran el gobierno, opaca, toda buena voluntad de crecimiento y satisfacción.
Aunque mucho se diga que al pobre se le llega por la barriga, el que recorre las barriadas venezolanas, sabe que el valor de la conciencia es incalculable, porque una cosa es el agradecimiento y otra muy distinta es el trueque de comida por razón. Sino, habría que preguntarles a los Militantes de Acción Democrática si sirvió de algo aquel cuartico de leche y el pago de becas escolares para la permanencia de Carlos Andrés Pérez en el poder.
Hoy la realidad del país es otra, expropiaciones, desabastecimiento, desempleo, déficit habitacional e inseguridad, y quien responde a eso, acaso las políticas nefastas de un gobierno que se encuentra en cuidados intensivos, ó más bien, los defensores del socialismo utópico que solo existe en revolución del partido oficialista. El despertar es inminente, y con ello la salida de una crisis que lleva doce largos años en uno de los países más ricos del mundo.
Venezuela grita cambio, pide progreso, pide un nuevo presidente, sin importar quienes, ni cuantos participaran en las primarias de MUD, ni si pelean entre ellos o no, los venezolanos quieren reconciliación, y aquel que resulte electo como candidato único opositor tendrá la oportunidad de lograr la unidad nacional, ya que será el nuevo Presidente.
Señor Fernández Amaya los profesionales del derecho deben estar cargados de una clara percepción de lo ético y moral, y no dar razones basadas en conjeturas y subjetividades, porque el próximo año los venezolanos no votaran “a favor de un dinosaurio que quiso ser presidente”, sino “en contra de un presidente que se convirtió en un dinosaurio”.

Leonel Núñez
Estudiante de Comunicación Social

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